ESQUIZOFRENIA

LA SALUD EMPIEZA EN LA MENTE

INTRODUCCIÓN:

La esquizofrenia es el trastorno psiquiátrico de mayor severidad dada la magnitud que pueden alcanzar sus síntomas así como el deterioro funcional que pueden presentar los pacientes.  La enfermedad inicia en la adolescencia y tiene un comportamiento crónico, presentándose períodos de exacerbación y remisión de los síntomas dependiendo de las características de cada paciente así como del apego al tratamiento.  La esquizofrenia se presenta en igual proporción en hombres que en mujeres y tiene una distribución igual en todo el mundo, la frecuencia en la población general es del 1%.

CAUSAS

La esquizofrenia es una enfermedad de causa desconocida, se sabe que en ella están involucrados factores genéticos y bioquímicos, se han identificado los cromosomas en que se encuentran los genes que codifican para la enfermedad, pero no se sabe en detalle las proteínas afectadas en su producción. Desde el punto de vista bioquímico se han encontrado alteraciones en dos neurotransmisores principalmente: la dopamina y la serotonina, es sobre ambos que actúan los medicamentos para tratar el trastorno.  Los factores ambientales y psicológicos son importantes en la producción de los síntomas e influyen directamente en el curso y pronóstico de la enfermedad, pero no son determinantes como causa de la misma.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la esquizofrenia es clínico, los exámenes de laboratorio y gabinete aportan datos indirectos sobre la enfermedad que confirman los hallazgos de la entrevista psiquiátrica. Los síntomas más importantes son las alucinaciones y los delirios, las primeras suelen ser de tipo auditivos, los pacientes escuchan voces que comentan sus actos, los critican, insultan o censuran, éstas se presentan la mayor parte del tiempo generando angustia e incapacidad para pensar o concentrarse; los delirios o ideas delirantes son pensamientos absurdos, irrebatibles ante la argumentación lógica y que en conjunto con las alucinaciones generan un cuadro casi siempre de tipo paranoide o persecutorio. Además los pacientes presentan errores de juicio y conducta, el lenguaje puede estar desorganizado y su estado afectivo puede ser extraño o incongruente con las vivencias o circunstancias actuales.   Pueden presentar otras alteraciones del pensamiento como la telepatía, el robo o intrusión del pensamiento, con frecuencia son personas aisladas o retraídas, originalmente tratadas como personas tímidas o excéntricas, pero éstos son síntomas manifiestos de la enfermedad.   La enfermedad puede presentarse en dos variedades básicas, en una el paciente presenta múltiples síntomas y en la otra predominan la apatía, el desgano y el aislamiento social.  Esta enfermedad es crónica y en caso de no atenderse de manera adecuada lleva al sujeto a un deterioro significativo en diversas áreas del funcionamiento vital.

TRATAMIENTO

El tratamiento de la esquizofrenia se hace con un grupo de medicamentos llamados genéricamente neurolépticos o antipsicóticos, estos se encuentran divididos en dos grandes grupos:  los típicos o neurolépticos de primera generación, llamados también bloqueadores de dopamina, a este grupo pertenecen el haloperidol y la cloropromazina entre otros, el segundo grupo también llamado atípico o bloqueadores de dopamina y serotonina está constituido por medicamentos de comercialización más reciente, mismos que presentan un menor número de efectos adversos, que al hacerlos más tolerables permiten mejor apego terapéutico y un menor número de  recaídas de la enfermedad, entre otros se encuentran la olanzapina, ziprasidona, quetiapina y aripiprazol, para mayor información sobre éstos medicamentos revisar la sección de psicofármacos de la columna derecha.   El tratamiento de la enfermedad debe mantenerse de manera continua a lo largo de la vida del paciente, esto con el fin de prevenir recaídas y evitar con ello el deterioro.  Deberán hacerse modificaciones en el tratamiento cuando éste no resulte efectivo, cuando se presenten efectos colaterales intolerables o cuando haya recaídas aún tomándose la medicación.

COMPLICACIONES

En Caso de no tratarse la enfermedad los pacientes pueden presentar complicaciones serias, que van desde el deterioro social y cognitivo hasta la muerte secundaria a algunos errores de juicio que cometen los enfermos.  Aunque la esquizofrenia no tiene una curación específica y el tratamiento es sintomático, con los nuevos antipsicóticos los pacientes no requieren prácticamente de hospitalizaciones y pueden tener una vida muy cercana a lo normal.  Es importante el trabajo conjunto con la familia para establecer una red de apoyo que ayude al paciente en los períodos críticos.  El tratamiento psicoterapéutico ayuda en su rehabilitación y previene recaídas ya que favorece el apego al tratamiento farmacológico.

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